La hija menor de Michael Bloomberg divide su vida entre Nueva York y Florida, sus hijos, las competencias de equitación y su activismo a favor de los animales
WASHINGTON.- Basta hacer un recorrido por la cuenta de Instagram de Georgina Bloomberg para ver que su vida está bastante alejada de la de su padre, Mike Bloomberg. Las imágenes que se repiten son de competencias de equitación, su familia, o de algunas de sus mascotas, incluidas un cerdo y una cabra. Su afinidad por los animales se ve también en una foto de 2020 de un cartel de campaña, cuando Estados Unidos se preparaba para decidir si le daba otros cuatro años a Donald Trump: “Perros 2020. Porque los humanos apestan”, se lee en el cartel.
“He pasado la mitad de mi vida tratando de evitar que me arrastren a la política, pero ya no puedo permanecer en silencio. Es hora de expresar públicamente mis puntos de vista personales con mi primer cartel político, y de brindar mi apoyo a un bando en el que creo que todos finalmente podemos estar de acuerdo”, escribió Bloomberg junto con la fotografía y la etiqueta #SorryCatPeople, un pedido de disculpas en broma a los amantes de los gatos.
A diferencia de Mike Bloomberg, que forjó uno de los medios más exitosos de la historia, fue alcalde de Nueva York, capital global por excelencia, y persiguió, sin el mismo éxito, la presidencia de Estados Unidos, Georgina, su hija menor de 41 años, se dedicó a la equitación –comenzó a montar a los 4 años, a competir a los 6, y se volvió profesional a los 21, y ganó una medalla de bronce en los panamericanos de 2015–, la filantropía, a hacer activismo a favor de los animales –tiene seis perros, una cabra y un cerdo– y a criar a sus dos hijos, el mayor de ellos, Jasper, fruto de una relación con un argentino, Ramiro Quintana, jinete de equitación, al igual que ella. Nunca se casaron.
“El matrimonio es de una época en la que la gente moría cuando tenían 30 años”, le dijo a la revista People a fines de 2020. “Esa estabilidad sería buena, y definitivamente tengo la mente abierta al respecto, pero no la necesito de la manera que lo necesitan algunas mujeres”, agregó, derrochando escepticismo sobre los compromisos de largo plazo.
En esa misma entrevista, Bloomberg contó que estaba criando a su hijo como madre soltera.
“El padre de Jasper siempre será un amigo para él, pero no está involucrado en el día a día –afirmó–. Es difícil, pero es mucho más fácil hacerlo sola que con la persona equivocada.”
Georgina Bloomberg cambió de opinión sobre el compromiso y el matrimonio poco tiempo después, cuando empezó a salir con Justin Waterman, un banquero socio de la firma Summit Trail, padre de tres hijos de un matrimonio previo. En 2022, la pareja se comprometió –la famosa “Página Seis” del New York Post con los chimentos de la farándula neoyorquina dijo en su momento que la pareja decidió firmar un acuerdo prenupcial antes de dar el sí–, y a fines del año anterior tuvieron otro hijo, Sebastian.
La vida de Georgina Bloomberg parece recorrer un triángulo formado por su familia, la equitación y el activismo a favor de los animales. Del imperio mediático de su padre, poco y nada. La heredera de Bloomberg, una empresa líder en el mercado de noticias globales y de difusión de información financiera que ha sido valuada en más de 50.000 millones de dólares –la empresa no cotiza en bolsa, y por lo tanto no tiene un valor de mercado–, parece totalmente desinteresada en los negocios de su padre. Su vida está partida entre Nueva York y Florida.
“Siempre he sido una amante de los animales”, le dijo Bloomberg a la revista Around Wellington, una publicación dedicada a esa comunidad y a Palm Beach, en 2019. En ese ida y vuelta, Bloomberg relató la primera vez que fue a adoptar un perro, y terminó en la perrera del condado de Palm Beach, donde vio a varios animales en lo que descubrió como “una experiencia reveladora”. Adoptó a su primer perro.
“Por cada perro que tiene suerte de salir de la perrera, hay miles más que no lo harán. En ese momento, decidí dedicar mi vida a eso. Casualmente, acabo de adoptar un chihuahua hace dos días. Ahora tengo seis perros en total”, continuó.
El activismo a favor de los animales de Georgina Bloomberg la llevó a trabajar con Humane Society of the United States, una organización abocada a salvar animales. Una de sus misiones la llevó a Puerto Rico, donde voló con amigos y voluntarios y trabajadores de la organización en busca de perros callejeros. Una foto suya al finalizar el viaje con 10 perros en la explanada del aeropuerto de San Juan llamó la atención, y llegó a las páginas del Daily Mail. “Ha sido una experiencia extraordinaria ayudar acá. Volviendo a casa con diez perros increíbles que estarán buscando casa […], y volveremos en las próximas semanas por más”, escribió en su página de Facebook. El periódico calculó que el viaje de cada perro costaría alrededor de 7000 dólares.
Además de su trabajo a favor de los animales, Georgina Bloomberg fundó Rider’s Closet, una organización que recolecta ropa y botas de montar nuevas y en buen estado y las proporciona a programas de equitación terapéutica, clubes de ponis, programas de equitación interuniversitarios y a “personas necesitadas”. Y ha escrito una serie de novelas sobre equitación, “The A Circuit”, todas ellas junto con Catherine Hapka, una escritora de libros para niños.
El primer libro de la serie describe al circuito como “un mundo con sus propias reglas y estilos de vida super privilegiados” con caballos “que pueden costar tanto como una casa”.
Luego viene la presentación de los personajes: “Tommi, Kate y Zara son competidores de élite en el circuito, pero provienen de orígenes totalmente diferentes. Tommi es una heredera multimillonaria que intenta demostrar que tiene verdadero talento (no sólo cuentas bancarias profundas). Kate es una estudiante que trabaja: cada victoria se ha pagado con horas de limpieza de establos. Está acostumbrada al horario agotador, pero Fitz, el chico atractivo del granero, está a punto de convertirse en una gran distracción. Y luego está Zara. Es la hija salvaje de una famosa estrella de rock, pero está lista para tomarse la equitación en serio. ¿Puede una chica fiestera realmente cambiar sus costumbres?”. La pregunta queda latente.
“Herederos” es una serie de notas sobre los próximos reyes de las monarquías y los sucesores de los grandes imperios económicos del mundo. Podés acceder a todas las notas en este link.
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